El envejecimiento es natural y todos comenzaremos a notar líneas finas y arrugas que aparecen en la cara en algún momento, pero hay formas de alentar el proceso de envejecimiento.
Las arrugas son una parte inevitable de la vida y eventualmente nos afectarán a todos. A medida que envejecemos, nuestra piel sufre cambios. No sólo se vuelve más delgada y seca, sino que ya no puede protegerse a sí misma del daño de los radicales libres tan bien como solía hacerlo antes. Estos factores conducen a una pérdida de elasticidad y hacen que aparezcan arrugas y líneas finas.
Tu composición genética tiene una gran influencia sobre cuándo comenzarás a desarrollar arrugas y qué tan severas serán. Las células de tu cuerpo tienen un código específico para comportarse de una manera diferente en una etapa específica de tu edad o en momentos en los que tus cambios hormonales y sensoriales se comportan de manera diferente.
Además, tu nivel de exposición a los rayos UVA también tiene un gran impacto en el envejecimiento de la piel, ya que pueden provocar que las células se avejenten y dañen el ADN de la piel. Están relacionados con los daños a largo plazo como las arrugas y pueden causar algunos tipos de cáncer en la piel.