Zonas de Sudor Bajo Control

Nuestros puntos más sudorosos explicados.

Con entre dos y cuatro millones de glándulas sudoríparas en el cuerpo de la persona promedio, no debería sorprender que su cuerpo esté diseñado para transpirar las 24 horas, los 7 días de la semana, ya sea que lo sepa o no. Y aunque la sudoración puede ser una respuesta física desagradable y vergonzosa, sufriríamos un golpe de calor sin ella. Nuestra temperatura corporal natural es de 37 grados centígrados y cada vez que nos elevamos por encima de ese nivel, ya sea debido al calor físico o al estrés emocional, la evaporación del sudor de la superficie de la piel nos ayuda a refrescarnos.

El clima cálido y el ejercicio de alta intensidad son las formas más obvias de aumentar la temperatura de su cuerpo, pero hay muchas funciones corporales básicas que tienen el mismo efecto (aunque menos notable). Todo, desde el intestino que descompone el almuerzo hasta el flujo constante de reacciones que ocurren en su cerebro, produce calor y, a su vez, un poco de sudor. Aquí están los cuatro puntos clave de sudor para tener cuidado...

FRENTE

Un ligero brillo en la frente durante el ejercicio o cuando hace calor, es una respuesta corporal perfectamente normal a una temperatura corporal elevada. Pero como sabrán aquellos con una disposición nerviosa, las situaciones estresantes o emocionales pueden causar una ceja radiante. La sudoración excesiva puede deberse a un sistema nervioso desequilibrado por el cual usted está atrapado en el modo de "lucha o huida" y físicamente preparado para el choque o el estrés.

AXILAS

Incluso si tiene la suerte de no tener que preocuparse por otras partes del cuerpo, no puede escapar del sudor de las axilas. Sus fosas albergan una alta concentración de glándulas apocrinas y, si bien el sudor y el olor se pueden controlar con un antitranspirante eficaz, un pequeño porcentaje de hombres sufre de sudoración excesiva, técnicamente conocida como hiperhidrosis axilar.

PALMAS

Las palmas sudorosas son en gran medida un problema social, ya que pueden evitar que los hombres puedan hacer algo tan simple como darse la mano. Investigaciones recientes muestran que el síndrome puede ser genético, sin embargo, para la gran mayoría de los pacientes, los desencadenantes suelen estar relacionados emocionalmente. Una situación estresante o un estado de ánimo ansioso juegan un papel importante en el que sudan partes específicas del cuerpo. Y aunque un bolsillo lleno de pañuelos puede ser una solución rápida para las palmas sudorosas, la clave es mantener la calma: el miedo a estallar solo aumenta el nerviosismo y hace que la transpiración de control sea aún más difícil.

PIES

Hay más glándulas sudoríparas en los pies que en cualquier otro lugar del cuerpo humano, ¡un simple hecho que podría explicar de alguna manera por qué son propensas a oler! El calzado mal ajustado que no permite que los pies "respiren" es la causa más común de pies sudorosos. Y dado que las plantillas tienden a absorber grandes cantidades de dicho sudor, siempre es aconsejable alternar los zapatos para que tengan la oportunidad de secarse.